30.6.02

Soneto

Tú sabes cuando es de día, y ya no puedo verte.
Al llegar la noche: Solitario, espero llamarte.
De noche, el sueño me abandona o rinde mi espera.
En mis ansias, la aurora no llega o ausente pasa.

Aún así, eres la más bella flor que me encanta

Mientras miro ardientes tus ojos.
Eres mi dulce princesa y
Eres mi cruel tirana...

Así dejamos que el agua del amor
Nos arrastre en su corriente,
Mientras la pasión, ¡Nos lleva al gozo!

Dejas a mis manos tocar tus dulces pechos.
Dejas caer tus blandas sayas:
Mientras en sueños te abrazo: ¡Al galope y juntos gozamos!



Luis Esteban Slée Egúsquiza, Lima Perú 03.10.2000.
¿Y sí durmieras?

¿Y sí en el sueño soñaras?
¿Y sí en el sueño, fueras al cielo,
¿Y allí cogieras: una extraña y
Dulce flor?
¿Y sí al despertar, tuvieras,...
Esa flor en la mano?

Samuel Taylor Coleridge”.


Amorosos y Dulces Sueños

Así son mis versos, dulces como nuestros sueños.
Que permiten salvarnos de angustias y soledades.
Luchando siempre por nuestros sentimientos.

Soñar que soñamos. Vivir gozando de ensueños.
Adiós infundados temores de nuevos amores.
Con nuevos sueños soñados juntos.

Así eres tú, mi dulce y bella flor.
Así soy yo, tu soñador poeta y amante.
Así es nuestro bello amor.

No nos debiera interesar ni el pasado, ni el futuro.
Despertemos juntos como dulces flores.
Que se cultivaron en bellos atardeceres.

De dulces estrellas, y claros cielos.
Con cálidos colores del arco iris.
Con bellezas de colibríes y trinos de aves cantarinas.

En verdes praderas de ríos caudalosos.
Con sierras y paisajes hermosos.
Son marcos celestiales de estos amores.

Fríos invernales y pasiones ardientes.
Que se atemperan para estos amores.
De grandes alturas y de cielos voladores.

De santos y dioses, de gentes sencillas.
De esperanzas y goces, nuevas realidades.
De diablitos y angelitos, puros y traviesos.

¿Y sí al final, me amaras, cómo yo te amo?
¿Y sí de todas maneras, me quisieras?
¡Cómo yo te quiero! Y sí ¿sólo para empezar?
Dejarías que te siga amando...



Luis Esteban Slée Egúsquiza, Para Vilma en Cusco, Perú

Lima, Perú 31 de diciembre del 2000.
Poesías del nuevo siglo. 99
Aún falta tu beso.

Observo tu descanso
Sostenido por mi hombro.
Tus mechas negras de la noche
Esconden sin notarlo
Una mirada atrevida.
Tus labios fecundos
Vírgenes de agonía
Entre susurros me espían
Prometiendo su venida.
Una brisa cómplice
Trae secretos marinos
De una aventura perdida.
En un muelle de esperanza
El espejo muy tranquilo
Nos refleja nuestra vida.
En festejo con un brindis,
Un secreto y una uva,
El atardecer morado
Nos regala campanadas,
Bailando notas perdidas
De una canción olvidada.
Luciérnagas iluminadas
Son testigos de un voto
Que empapa en compromiso
Nuestros cuerpos sudados,
Ya pegados en sublíme armonía.
Mi mano acaricia tu sonrisa,
Mis dedos curan tus llagas,
Una lágrima se ahoga
En mi mejilla enamorada.
Tu nombre salpicado
Por gaviotas en volada
Es guardado por un cisne
Y una tortuga acorazada.
Mientras vampiros
Celosos y envidiosos,
Ladrones de momentos,
En vano espían.
A lo lejos nuestra diosa
Blanca, imperiosa
Se presenta entregando
Tu sonrisa iluminada.
F.C.S.
Dallas 8 junio, 02
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