14.5.09

Rimas

 
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirle, del hombre
domando el rebelde mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar, que no hay cifras
capaz de encerrarle, y apenas ¡oh hermosa!,
si teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera al oído cantártelo a solas.


Gustavo Adolfo Bécquer