Mi nombre es Aimara García, tengo 22 años y adoro la poesía,tanto leerla como escribirla(al
menos hacer el intento).

Lamento de un caparazón sin niña.

¿ Y ahora qué me hago?
La rueda comenzó a andar sobre mi espalda
cuando todavía pensaba en un zapato ajeno.
Los niños son hechiceros crueles
y mi niña se cansó de mirar al cielo desde la piel.
Por el agujero de la última herida
izó la manita que se agarró del mundo
para abandonar este caparazón virtual.
Quería oler nubes
probar a qué saben las ranas feas
que saltan bien.
Ya todos se cansan de mí
de las telarañas que tejo
de mis lunas sin maquillaje
de las terribles butacas que cultivo.
Mi niña me preguntaba de magia
mientras leía historias blancas.
Pero yo apuntaba a la tristeza
vertía mi frente en el lago mustio
que nunca le gustó
y ella soñaba con elfos
expulsados de mis huellas
porque temía respirar su ausencia.
¿Y ahora qué me hago
después que se fue mi niña?.
Si hubiera podido cantar con ella en las tardes
y no llorar raquíticas sombras
le hubiera contado mis hazañas.
Ahora se fue
y ha invocado al silencio.


Caparazón virtual
caparazón sin niña
yo.